Al este, en el Edén, Dios construyó un jardín y lo llenó con muchas clases de seres vivientes. En el centro había dos árboles: el Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento. Y Dios hizo a Adán y lo puso en el Jardín. Y Dios envió a todos los animales ante Adán, y él los fue nombrando a cada uno; y entonces sumió a Adán en un profundo sueño. Mientras dormía, Dios tomó una de sus costillas y con ella hizo a Eva, para que Adán no estuviese solo.
Dios les dejo un mensaje a ellos dos el cual era que tenía que cultivar el jardín y así poder ganarse su comida, entonces ellos lo cuidaron y lo cultivaron como pudieron. También les dijo que les pusieran nombres a los animales y eso hizo. Todo era perfecto para la vida que en ese momento había en la tierra pero dios también les dejo otro mensaje el cual era que por nada del mundo deberían comer de aquel árbol que producía manzanas el cual lo llamaba el árbol del conocimiento del bien y del mal, porque si comían de esos frutos morirían.
Al tener todas las reglas en claro Adán y Eva vivian muy felices viviendo con todo tipo de animales los cuales dios también puso en el edén, incluyendo a una serpiente la cual era muy astuta. Un día la serpiente hablo con Eva y este le dijo que si dios les había dado la orden de no comer los frutos que producían los árboles y Eva le respondió que si podían comer de todos los árboles que había con excepción de uno que producía manzanas porque si lo comíamos moriríamos.
La serpiente le dijo con una mirada siniestra y engañadora que no moriría si lo comía, Eva no resistió y lo comió al igual que Adán, y los dos fueron castigados.